1-3-4
6
FRANCISCO HERRERA TELLO- SACADA PARA CASARSE EN GUEGUETENANGO EN 1855-
7
MARIA YNES FELICITAS MUÑOS HIJA DEL CIUD. JOAQUIN MUÑOS Y DE LA CIUD. BENANCIA BELASQUEZ ( EN PARTIDAS ANTERIORES ANOTADOS COMO ESPAÑOLES)
MARIA DEL CARMEN PALENCIA-HIJA DEL C. JOSE FRANCISCO PALENCIA Y DOLORES ESPINOZA- (EN PARTIDAS ANTERIORES ANOTADOS COMO ESPAÑOLES) FUE PADRINO EL CIUDADANO CORONEL Y COMANDANTE GENERAL DEL ESTADO DE CHIAPAS JOSE MARTINES-
10
MONICO CANO- SACADA PARA ATITLAN 1851
ESTANISLAO RODRIGUEZ CANO- VISTA PARA TECPAN-GUATEMALA-
12-118
MARIA DE LA VISITACION GARCIA
1832
17
( TIO DE BELISARIO DOMINGUEZ PALENCIA, PERSONAJE DESTACADO DE COMITÁN. CHIAPAS- LA MADRE DE DE BELISARIO FUE MARIA DOLORES PALENCIA ESPINOSA, HIJA DE FRANCISCO PALENCIA Y MARIA DOLORES ESPINOSA-)
YDEFONSO YGNACIO FRANCISCO PALENCIA-ESPAÑOL- REGISTRADA PARA COMITAN EN 1855-HIJO DE C. JOSE FRANCISCO PALENCIA Y DE LA CIUD. MARIA DOLORES ESPINOSA-FIRMA- FERNANDO CORRAL-
____________________________________________
19
JOSE ESCOBEDO MATA
22-127
22
BENTURA ESCOBEDO CALDERON
23
ANA FRANCISCA MAZARIEGOS CASTAÑEDA-SACADA PARA SAN JUAN SACATEPEQUES- 1852
25
MARIA QUINTANILLA MORALES
FRANCISCO LOPES FUENTES
MARIA FRANCISCA DEL PILAR MERIDA TELLO
26
JOSE FRANCISCO TELLO MORALES- SACADA PARA CUYOTENANGO AÑO DE 1860-
CLAUDIA LOPEZ- 1850 SACADA PARA PATULUL-
27
UBALDO TORRES- PARA CASARSE EN GUEGUETENANGO- 1836
AÑO DEL SEÑOR DE 1833
28-135
NICANORA OLIBEROS
31
MANUEL DEL ESPIRITU SANTO LOPEZ LOPEZ
JUANA BAUTISTA GUERRA GALICIA
AÑO DE 1834
MANUELA FRANCISCO TELLO- PARA SAN PEDRO SACATEPEQUES-1 SEP-DIC 1853
32-40 INICIO
44 (3)
JOSE BALENTIN MUÑOS -HIJO DE JOAQUIN MUÑOS Y BENANCIA VELASQUEZ-
(EN PARTIDAS ANTERIORES ANOTADOS COMO ESPAÑOLES)PADRINOS JOAQUIN MONT Y BACILIA ANTONIA OCAÑA
MARIA DEL CARMEN PALENCIA-VISTA PARA CASARSE EN COMITAN 1857- JOSE FRANCISCO PALENCIA Y DE LA CIUD. MARIA DOLORES ESPINOSA ( EN PARTIDAS ANTERIORES ANOTADOS COMO ESPAÑOLES)-FUE SU PADRINO EL CIUDADANO PEBITERO BERNABÉ LEMUS, CURA P. DE GUEGUETENANGO-
MARIA DE LA SUNCION FERNANDEZ
47
93-francisca LEIBA ARGUETA- PARA GUEGUETENANGO EN 1860-
49-50
51
JOSE ANTONIO CRISANTO PALENCIA ESPINOSA-PADRINO EL CIUD. PRESBITERO JOSE YGNACIO SALDAÑA-
54
PABLO FRANCISCO OLIBEROS LOPEZ
56-58-59-
Hispanoamericano soy-Huehuetenango, Guatemala-América del Centro- Genealogías- Blog sin percibir lucro, por amor a los libros- Saludos a todos- Cristo es mi Salvador, mi mayor tesoro y lo admiro por su obra en la naturaleza, cascadas, aves volando..." A quién tengo en los cielos, sino a Cristo"- La historia de la Reforma en España, donde gente de la más alta nobleza murió por Cristo y las historias de la Condesa Giulia Gonzaga( Italia) y Doña Leonor de Cisneros me fascinan . Hispan 3
martes, 25 de diciembre de 2018
miércoles, 5 de diciembre de 2018
II-VI INCENDIO Y SAQUEO A LA VILLA DE HUEHUETENANGO
CRUZ Y BARRIOS
INCENDIO Y SAQUEO
A LA VILLA
DE HUEHUETENANGO
ENRIQUE DEL CID FERNANDEZ
GUATEMALA 1967
I. “LAS GUAYABAS"
Diciembre en los Cuchumatanes. Brillan las hojas de los árboles
humedecidas por el rocío de la noche. El viento que baja de la altura hace
resbalar las gotas de agua hasta la suave tierra donde dejan perceptible y
fresca huella. Brilla el riachuelo que serpea en hondo cauce de negruzca roca.
Brilla también la laguna de Ocubilá, silenciosa, prolongándose sucesiva,
adentrándose mansa, profundamente, lamiendo rejoyas y bordecillos, llenando
quebradas con sus largas lenguas de plata acariciadas por los rayos de la luna
aquella noche azul, diáfana y tranquila. ...
El firmamento aterciopelado adórnase con multitud de estrellas y luceros; con sedosas gasas claras que impulsadas por invisibles ráfagas, caminan, caminan y caminan.
Enclavada en la inmensa cordillera, perdida en una arruga gigantesca y en estratégica meseta de los bajos Cuchumatanes está la aldea "Las Guayabas" donde destacan lucecillas y las pocas casas cubiertas de teja o paja de trigo.
El firmamento aterciopelado adórnase con multitud de estrellas y luceros; con sedosas gasas claras que impulsadas por invisibles ráfagas, caminan, caminan y caminan.
Enclavada en la inmensa cordillera, perdida en una arruga gigantesca y en estratégica meseta de los bajos Cuchumatanes está la aldea "Las Guayabas" donde destacan lucecillas y las pocas casas cubiertas de teja o paja de trigo.
La primitiva iglesia apunta al cielo con su
pequeño campanario piramidal de una sola pieza, rodéala en parte un macizo de
chatas que extiéndese hasta el bosquecillo vecino formado por cerones,
chalahuites, chulubes y
arrayanes bajo cuyo follaje reposan
durmiendo centenares de indígenas procedentes de Santa María Nebah, Chajul, Cotzal, Chalchitán y Aguacatán,
mezclados entre cacaxtle,, jarros
de arcilla, tecomates, suyacales y machetes.
Recién acaba de llegar el último rezago de naturales enganchados para seguir a la partida de rebeldes cuyos ideales cual pólvora encendida en aquella lejana zona de los Altos, inflama ya, como fruto de las intentonas nacidas allende de la frontera, el espíritu de algunos ciudadanos que arriesgan vida, familia y hacienda al contravenir las disposiciones contenidas en la proclama del Sargento Mayor don Julio César de Garrido y Estrada, de fecha 1o. de mayo de 1869 y basadas en el decreto de 4 de febrero de 1867., 'En estas circunstancias, sirven y guían a los que empéñanse en avasallar la institución gubernamental de tendencia conservadora establecida en la república desde hace más de veinte años (1848),
Recién acaba de llegar el último rezago de naturales enganchados para seguir a la partida de rebeldes cuyos ideales cual pólvora encendida en aquella lejana zona de los Altos, inflama ya, como fruto de las intentonas nacidas allende de la frontera, el espíritu de algunos ciudadanos que arriesgan vida, familia y hacienda al contravenir las disposiciones contenidas en la proclama del Sargento Mayor don Julio César de Garrido y Estrada, de fecha 1o. de mayo de 1869 y basadas en el decreto de 4 de febrero de 1867., 'En estas circunstancias, sirven y guían a los que empéñanse en avasallar la institución gubernamental de tendencia conservadora establecida en la república desde hace más de veinte años (1848),
II.CAMPAMENTO
Desaparece la luna en la comba sin límite del cielo. Alborozo de gallos giros y mugir de vacas prietas, overas y barrosas en los
patios de la aldea. Vida y movimiento principian aquella madrugada mientras los luceros se fugan con el
alba. Azul, el humo del hogar, asciende en forma de volutas caprichosas
confundidas en la niebla...
De una casa con guardias a la puerta, sale el
Capitán Motta seguido por
tres intérpretes de raza indígena. Dirígense
al bosquecillo vecino a la iglesia instando con fuertes voces a los .indios a ponerse en pie y formar en línea. Estos, que duermen vestidos y cubiertos con
"capishayes", incorpóranse perezosos recogiendo algunos petates y calándose los sombreros humedecidos y grasientos. Las órdenes del militar acompáñanse con la actitud de los sargentos que principian a
ayudarles en la tarea .de extinguir
los rescoldos de las fogatas mantenidas para moderar el frío de la
altura.
Aquellos que apenas comprenden el español e ignoran lo que son las maniobras militares y menos la
obediencia a las voces de mando, actúan sin mayor coordinación.
Sin embargo, cuando los traductores advierten que la hora de comer ha llegado, acuden presurosos a tomar la
ración de totoposte y de birringue ,
formando extraña multitud de seres
descalzos, de ojos semioblicuos,
pronunciados labios, magra presencia, pelo hirsuto y abundante,
moreno-amarillenta la color que, con gritos entrecortados, guturales y medio
salvajes manifiestan su alegría adelantándose unos a otros para tratar
de, llegar primero al reparto.
III EL CORRAL
Al lado del cabildo. suaves rayos de sol
alargan las sombras proyectadas por los postes de
"mezquite" que forman un gran corral
donde guárdanse ochenta equinos, mulares y otros mancarrones de toda laya y
color.,
Relinchan
los sementales percibiendo a la cansada yegua que desciende las veredas
arenosas de empinadas serranías, mientras eluden reatas, maneas y lechuguillas
que silban amenazantes en su intento de detenerles por el cuello. Tiembla la tierra cuando el tropel de bestias
muévese incesantemente en un solo grupo: al arrancar en conjunta estampida y
entre nubes de polvo; al doblar repentinamente para esquivar con
gallardía y precisión las sogas ahogadoras; o al mancarse con inadvertidas
coces lanzadas al azar...
El vapor que exhalan los ollares es doble niebla que levántase del suelo opacando el brillo de los ojos, el sudor de los ijares y el tornasolar de las crines de los cuellos y las colas. Los que lidian con aquellos animales son hábiles arrieros contrabandistas que hacen mensualmente el recorrido entre El Pino y la frontera, por la vieja, peligrosa y casi desconocida senda que pasa por El Rancho, Tojeloj, Tuispec, Las Cajas y Los Jazmines perdiéndose en las crestas de Tablón Viejo para ascender las serranías de Puchilaj y llegar al paso de Los Limones conduciendo largas recuas de mulares atados de cola y gamarrón y cargados del famoso comiteco. Secos y enjutos, curtida la piel y luenga la barba, avezadísimos en las tareas del "sabaneo y arrejunta" demuestran pronto su larga experiencia: a la luz de aquel amanecer van "cayendo" una a una las mulas grullas, mapanas y mosqueadas; los garañones alazanes, retintos, bayos y tordillos; por último, los caballos caretos, estrellas, calzados, entrepelados, y unos más unalbos, dosalbos o tresalbos .. .
Domeñados sus ímpetus, son sacados por la puerta principal hacia los apeaderos de la pequeña plaza. Allí, en presencia de los Capitanes Apolonio Cabrera y José María González proceden los mozos a ensillarlos. Los militares revisan cada una de las cabezadas, frontales, ahogadoras y frenos; las barbadas, cerretas y bridas; cinchas, barrigueras y tenedoras; mantillones, sudaderos, acciones, pistoleras y fundas de todos aquellos jaeces, especialmente los de un hermoso tordillo de buena alzada que, alejado de los otros, tasca nerviosamente el freno atado a una basa de los pilares del edificio municipal. Es el caballo para el jefe rebelde, Mariscal de Campo don Serapio Cruz, cabecilla de la facción que ha pasado la frontera amalhayando la victoria y como la suerte le ha sido adversa en varias ocasiones, ha tornado a descabalgar cumbres, veredas, senderos, cerros, crestas y puentes que conducen a Chiapas para soñar de nuevo con un triunfal regreso.
El vapor que exhalan los ollares es doble niebla que levántase del suelo opacando el brillo de los ojos, el sudor de los ijares y el tornasolar de las crines de los cuellos y las colas. Los que lidian con aquellos animales son hábiles arrieros contrabandistas que hacen mensualmente el recorrido entre El Pino y la frontera, por la vieja, peligrosa y casi desconocida senda que pasa por El Rancho, Tojeloj, Tuispec, Las Cajas y Los Jazmines perdiéndose en las crestas de Tablón Viejo para ascender las serranías de Puchilaj y llegar al paso de Los Limones conduciendo largas recuas de mulares atados de cola y gamarrón y cargados del famoso comiteco. Secos y enjutos, curtida la piel y luenga la barba, avezadísimos en las tareas del "sabaneo y arrejunta" demuestran pronto su larga experiencia: a la luz de aquel amanecer van "cayendo" una a una las mulas grullas, mapanas y mosqueadas; los garañones alazanes, retintos, bayos y tordillos; por último, los caballos caretos, estrellas, calzados, entrepelados, y unos más unalbos, dosalbos o tresalbos .. .
Domeñados sus ímpetus, son sacados por la puerta principal hacia los apeaderos de la pequeña plaza. Allí, en presencia de los Capitanes Apolonio Cabrera y José María González proceden los mozos a ensillarlos. Los militares revisan cada una de las cabezadas, frontales, ahogadoras y frenos; las barbadas, cerretas y bridas; cinchas, barrigueras y tenedoras; mantillones, sudaderos, acciones, pistoleras y fundas de todos aquellos jaeces, especialmente los de un hermoso tordillo de buena alzada que, alejado de los otros, tasca nerviosamente el freno atado a una basa de los pilares del edificio municipal. Es el caballo para el jefe rebelde, Mariscal de Campo don Serapio Cruz, cabecilla de la facción que ha pasado la frontera amalhayando la victoria y como la suerte le ha sido adversa en varias ocasiones, ha tornado a descabalgar cumbres, veredas, senderos, cerros, crestas y puentes que conducen a Chiapas para soñar de nuevo con un triunfal regreso.
IV. ANTECEDENTES
La mañana
del sábado 4 de diciembre de 1869, en la apenas enjalbegada habitación de la
alcaldía encuéntrase el obeso militar sentado ante rústica mesa en compañía de
su hijo Ramón, su primo hermano D. Vicente Méndez Cruz y el Coronel Nemesio
Polanco. En la puerta de entrada vigilan Ambrosio Xunux y Antonio Velásquez, fieles servidores de sangre quiché mezclada
con la de los chujes del alto Cuchumatán. Ambos les han acompañado en
todas las intentonas llevadas a cabo por los sediciosos en él correr del año 1869:
desde el robo en Nentón donde se
apropiaron de varios bultos de mercadería destinada a don Martín Barrundia (6
,de marzo); el ataque a la línea fronteriza por las vegas del río Ixpil (18 del
mismo mes); su posterior derrota en las cumbres de Chibul y su huida
hacia Xexamic (20 de mayo); siguiendo con la entrada que les llevó hasta
Chajul, Uspantán y Verapaz (5 de junio) detenida por el revés sufrido en el
lugar nominado Salquil, en jurisdicción de Santa María Nebah (29 de junio); un asalto al pueblo de Nuestra Señora de la
Encarnación de Aguacatán perpetrado por J. Rufino Barrios (6 de agosto);
a más del efectuado a la Villa de Chiantla (9 de agosto) a la una y media de la
madrugada donde dieron fuego e
incendiaron las casas de don Gabriel y don Saturnino Escobedo, tan solo por no
plegarse a sus propósitos, y rompieron los enseres del estanco de
aguardiente; la nueva incursión que terminó en Sacapulas (15 de septiembre) con
el reencuentro librado en el punto "San José" donde fueron vencidos
(25 del mismo mes); y por último, el asalto y asesinato del pontero del río
Negro (13 de noviembre) fugándose después por la ruta de Chaculá ...
El Superior Gobierno organizó desde un principio el número conveniente de tropas controladas por el Brigadier don Narciso Pacheco Arzú, Corregidor de Quezaltenango e Inspector de las Milicias de los Altos. Estas, tuvieron por principales jefes al Brigadier don Gregorio Solares, los Coroneles Batlle, Godoy y Castell; los Tenientes Coroneles José Domingo Morales, Agustín Cuevas, Mariano Anguiano y Cipriano Peña; los Sargentos Mayores Cayetano Rascón y Julio César de Garrido y Estrada, y un Capitán de apellido Blanco.
La acción conjunta y prolongada de estas fuerzas no fue satisfactoria al gobierno. Así lo prueba la carta del licenciado don Manuel Echeverría y Arrivillaga dirigida al Brigadier Pacheco Arzú, que dice:
"Guatemala, julio 17 de 1869.
Mui apreciado Señor mío:
He tenido el gusto de recibir su favorecida del 11 del corriente. Parece que lo que ha pasado en el Malacate ha sido una verdadera torpeza, pues habiendo hecho todo el mal posible, dejaron escapar a Barrios, cuya presa hubiera únicamente justificado el paso. Por lo demás no se ha tenido aquí el menor detalle, después de la primera noticia y se está esperando lo que el Coronel Batlle informe, una vez que fué a la frontera con motivo de aquel suceso i sus consecuencias.
"En cuanto a la persecución de Cruz, confieso a Ud. que estoi bastante desagradado, porque no veo plan ni fijeza, i por otra parte he llegado a figurarme que el tal Cruz inspira un gran miedo, apesar de haberse palpado que no tenía elementos en Chibul, ni puede tenerlos hoi como para combatir con tropa regular. Como con usted no tengo reserva, voi a copiarle lo que le digo hoy a don Julio (Julio César de Garrido y Estrada, Corregidor de Huehuetenango) en la carta que incluyo a Usted para que la haga llegar donde esté dicho Señor.
"Siento sobre manera, le digo, las demoras para perseguir a Cruz, porque ellas le proporcionan gran tiempo para reorganizar su facción i por la propaganda de los indios. Fuerzas las hai suficientes para haber emprendido algo, porque además de la Compañía del Capitán Calonge i de las dos baterías de montaña, se ha dispuesto permanezca, hasta nueva orden, en Totonicapam, la compañía del Capitán Blanco. Por lo demás noto con pena que hai vacilaciones i que se hace mucho caso de las especies que se saben, aun cuando vengan de un origen poco autorizado, como lo es la ladina de que Usted habla en su carta al Señor Presidente. Creo que debe formarse un plan, no teniendo en cuenta otra cosa que la posición en que esté colocado el enemigo i los elementos que tenga, i no detenerse, pues el estar variando de pensamiento, como Usted reconocerá, es fatal bajo muchos aspectos.
"Por más que se diga, yo no puedo conceder que Cruz tenga los medios necesarios para habérselas con una columna de 150 a 200 hombres nuestros, pues sí los hubiese tenido, habría comenzado por batir a Rivas, en vez de huir de él. Recomiendo a Usted por lo tanto que no se pierda el tiempo i que se obre con firmeza, sin recelos ni vacilaciones. Aguardar al Coronel Batlle que debe estar ocupado en la frontera de Soconusco, i esperar de Quezaltenango Jefes que no hai, i tropas que no se necesitan, me parece fuera de propósito. Anguiano, según lo convenido con Usted debe estar en Sacapulas, i talvéz habrá contramarchado por lo que últimamente le haya comunicado Usted. Ha¡ pues falta de plan, de combinación i de fijeza en las disposiciones i así será imposible obtener resultados satisfactorios.
"No hai que figurarse un gigante al que todavía es un pigmeo. Al Señor Presidente lo veo tan desagradado que talvez se decide a ir en persona, lo cual desearía yo se evitase, mediante a que si ustedes saben conducir las cosas, no hai necesidad de dar un paso de tanta trascendencia".
"Todo esto digo a don Julio i espero que Usted Señor don Narciso por su parte insinúe al señor Anguiano procurando con sus indicaciones que haya unidad i mucha celeridad en las operaciones que se emprendan sobre Cruz.
"Por acá no hai novedad. Deseo que Usted no la tenga i tampoco la haya en ese Departamento.
"Me repito de Usted afectísimo S. S. MANUEL ECHEVERRIA".
El Inspector de las Milicias de los Altos, Brigadier Pacheco Arzú, respondió ocho días después:
"Quezaltenango, Julio 25 de 1869.
Muy apreciado Señor mío:
Tengo a la vista la favorecida de usted de 17 del corriente. I veo lo que se sirve manifestarme. Agradezco a usted infinito la confianza con que me habla en su citada apreciable. I quedo impuesto de lo que usted dijo al señor Garrido en la que ha tenido la bondad de transcribirme.
"Ciertamente que es demasiado irreparable el modo como se ha manejado la cosa en cuanto a la persecución que debió haberse hecho a Cruz, i la conducta de los jefes y oficiales encargados de hacerla es poco honrosa para ellos mismos. Cruz invadió y se internó en el territorio de la República desde el 4; nada se hizo por el señor Corregidor de Huehuetenango, para perseguirlo pronto i con toda actividad hasta estos últimos días. Semejante inacción es fatalísima, i no encuentro razón que pueda justificarla. Si Cruz hubiera tenido elementos i hubiera estado en capacidad de hacer frente a nuestras fuerzas, es claro que al verificar la invasión, habría a todo trance batido a Rivas en Nentón, siquiera para adquirir más elementos i hacerse de algún prestigio; no lo verificó así i eso prueba su debilidad, cuando por el contrario Rivas le persiguió, i Cruz huyó sin parar. Por consiguiente es un error lamentable el que crean que la facción tenga fuerza y magnitud, para habérselas con los nuestros; i pienso como usted, que 200 hombres bastaban para haberla destruido desde el principio".
"Según las últimas noticias que he transmitido al Gobierno por medio de la Mayoría General, Cruz pasó a la Verapaz, llegando a Cubulco, de donde ignoro a la fecha la dirección que haya tomado. Anguiano i Zelaya iban tras él, i Garrido aun mas atras por el rumbo de Hispantan: en consecuencia, pienso, que, perseguido el enemigo con toda energía precisa en aquel Departamento, i si los comandantes generales de Totonicapam, Sololá, i, Huehuetenango, combinando acertadamente sus operaciones, le cubren i tapan todos los pasos por donde pueda retroceder, poco costará exterminar la facción i aún cojer al cabecilla, para poner término al mal".
"Se asegura que lleva 300 hombres, todos armados; pero si bien creo en el número de gente i aun mucho mas, no sucede lo mismo respecto de armas; porque no es posible bajo ningun concepto que haya logrado adquirir 300 armas, aún cuando fuesen solo escopetas. Todas estas noticias, exageradas á mi juicio, entiendo que provienen del mismo Cruz, que las hace circular, para intimidar a sus p El suceso del "MALACATE", me ha preocupado bastante, porque lo he jusgado de igual manera que Usted, i mas habiendo dejado escapar a Rufino, con cuya captura se habría justificado la acción".
"La carta para el Señor Garrido, que Usted dice incluirme para que yo se la remitiese, no llegó a mi poder para habérsela dirigido a cualquier punto donde estuviese".
"En este Departamento no ha ocurrido ninguna novedad; todo continúa tranquilo.
"Afectísimo Servidor Q. B. S. M.
NARCISO PACHECO".
El Superior Gobierno organizó desde un principio el número conveniente de tropas controladas por el Brigadier don Narciso Pacheco Arzú, Corregidor de Quezaltenango e Inspector de las Milicias de los Altos. Estas, tuvieron por principales jefes al Brigadier don Gregorio Solares, los Coroneles Batlle, Godoy y Castell; los Tenientes Coroneles José Domingo Morales, Agustín Cuevas, Mariano Anguiano y Cipriano Peña; los Sargentos Mayores Cayetano Rascón y Julio César de Garrido y Estrada, y un Capitán de apellido Blanco.
La acción conjunta y prolongada de estas fuerzas no fue satisfactoria al gobierno. Así lo prueba la carta del licenciado don Manuel Echeverría y Arrivillaga dirigida al Brigadier Pacheco Arzú, que dice:
"Guatemala, julio 17 de 1869.
Mui apreciado Señor mío:
He tenido el gusto de recibir su favorecida del 11 del corriente. Parece que lo que ha pasado en el Malacate ha sido una verdadera torpeza, pues habiendo hecho todo el mal posible, dejaron escapar a Barrios, cuya presa hubiera únicamente justificado el paso. Por lo demás no se ha tenido aquí el menor detalle, después de la primera noticia y se está esperando lo que el Coronel Batlle informe, una vez que fué a la frontera con motivo de aquel suceso i sus consecuencias.
"En cuanto a la persecución de Cruz, confieso a Ud. que estoi bastante desagradado, porque no veo plan ni fijeza, i por otra parte he llegado a figurarme que el tal Cruz inspira un gran miedo, apesar de haberse palpado que no tenía elementos en Chibul, ni puede tenerlos hoi como para combatir con tropa regular. Como con usted no tengo reserva, voi a copiarle lo que le digo hoy a don Julio (Julio César de Garrido y Estrada, Corregidor de Huehuetenango) en la carta que incluyo a Usted para que la haga llegar donde esté dicho Señor.
"Siento sobre manera, le digo, las demoras para perseguir a Cruz, porque ellas le proporcionan gran tiempo para reorganizar su facción i por la propaganda de los indios. Fuerzas las hai suficientes para haber emprendido algo, porque además de la Compañía del Capitán Calonge i de las dos baterías de montaña, se ha dispuesto permanezca, hasta nueva orden, en Totonicapam, la compañía del Capitán Blanco. Por lo demás noto con pena que hai vacilaciones i que se hace mucho caso de las especies que se saben, aun cuando vengan de un origen poco autorizado, como lo es la ladina de que Usted habla en su carta al Señor Presidente. Creo que debe formarse un plan, no teniendo en cuenta otra cosa que la posición en que esté colocado el enemigo i los elementos que tenga, i no detenerse, pues el estar variando de pensamiento, como Usted reconocerá, es fatal bajo muchos aspectos.
"Por más que se diga, yo no puedo conceder que Cruz tenga los medios necesarios para habérselas con una columna de 150 a 200 hombres nuestros, pues sí los hubiese tenido, habría comenzado por batir a Rivas, en vez de huir de él. Recomiendo a Usted por lo tanto que no se pierda el tiempo i que se obre con firmeza, sin recelos ni vacilaciones. Aguardar al Coronel Batlle que debe estar ocupado en la frontera de Soconusco, i esperar de Quezaltenango Jefes que no hai, i tropas que no se necesitan, me parece fuera de propósito. Anguiano, según lo convenido con Usted debe estar en Sacapulas, i talvéz habrá contramarchado por lo que últimamente le haya comunicado Usted. Ha¡ pues falta de plan, de combinación i de fijeza en las disposiciones i así será imposible obtener resultados satisfactorios.
"No hai que figurarse un gigante al que todavía es un pigmeo. Al Señor Presidente lo veo tan desagradado que talvez se decide a ir en persona, lo cual desearía yo se evitase, mediante a que si ustedes saben conducir las cosas, no hai necesidad de dar un paso de tanta trascendencia".
"Todo esto digo a don Julio i espero que Usted Señor don Narciso por su parte insinúe al señor Anguiano procurando con sus indicaciones que haya unidad i mucha celeridad en las operaciones que se emprendan sobre Cruz.
"Por acá no hai novedad. Deseo que Usted no la tenga i tampoco la haya en ese Departamento.
"Me repito de Usted afectísimo S. S. MANUEL ECHEVERRIA".
El Inspector de las Milicias de los Altos, Brigadier Pacheco Arzú, respondió ocho días después:
"Quezaltenango, Julio 25 de 1869.
Muy apreciado Señor mío:
Tengo a la vista la favorecida de usted de 17 del corriente. I veo lo que se sirve manifestarme. Agradezco a usted infinito la confianza con que me habla en su citada apreciable. I quedo impuesto de lo que usted dijo al señor Garrido en la que ha tenido la bondad de transcribirme.
"Ciertamente que es demasiado irreparable el modo como se ha manejado la cosa en cuanto a la persecución que debió haberse hecho a Cruz, i la conducta de los jefes y oficiales encargados de hacerla es poco honrosa para ellos mismos. Cruz invadió y se internó en el territorio de la República desde el 4; nada se hizo por el señor Corregidor de Huehuetenango, para perseguirlo pronto i con toda actividad hasta estos últimos días. Semejante inacción es fatalísima, i no encuentro razón que pueda justificarla. Si Cruz hubiera tenido elementos i hubiera estado en capacidad de hacer frente a nuestras fuerzas, es claro que al verificar la invasión, habría a todo trance batido a Rivas en Nentón, siquiera para adquirir más elementos i hacerse de algún prestigio; no lo verificó así i eso prueba su debilidad, cuando por el contrario Rivas le persiguió, i Cruz huyó sin parar. Por consiguiente es un error lamentable el que crean que la facción tenga fuerza y magnitud, para habérselas con los nuestros; i pienso como usted, que 200 hombres bastaban para haberla destruido desde el principio".
"Según las últimas noticias que he transmitido al Gobierno por medio de la Mayoría General, Cruz pasó a la Verapaz, llegando a Cubulco, de donde ignoro a la fecha la dirección que haya tomado. Anguiano i Zelaya iban tras él, i Garrido aun mas atras por el rumbo de Hispantan: en consecuencia, pienso, que, perseguido el enemigo con toda energía precisa en aquel Departamento, i si los comandantes generales de Totonicapam, Sololá, i, Huehuetenango, combinando acertadamente sus operaciones, le cubren i tapan todos los pasos por donde pueda retroceder, poco costará exterminar la facción i aún cojer al cabecilla, para poner término al mal".
"Se asegura que lleva 300 hombres, todos armados; pero si bien creo en el número de gente i aun mucho mas, no sucede lo mismo respecto de armas; porque no es posible bajo ningun concepto que haya logrado adquirir 300 armas, aún cuando fuesen solo escopetas. Todas estas noticias, exageradas á mi juicio, entiendo que provienen del mismo Cruz, que las hace circular, para intimidar a sus p El suceso del "MALACATE", me ha preocupado bastante, porque lo he jusgado de igual manera que Usted, i mas habiendo dejado escapar a Rufino, con cuya captura se habría justificado la acción".
"La carta para el Señor Garrido, que Usted dice incluirme para que yo se la remitiese, no llegó a mi poder para habérsela dirigido a cualquier punto donde estuviese".
"En este Departamento no ha ocurrido ninguna novedad; todo continúa tranquilo.
"Afectísimo Servidor Q. B. S. M.
NARCISO PACHECO".
V.PLANES
El Mariscal
Cruz había podido evadir el perseguimiento no sólo por la indolencia y falta de
coordinación de sus contrarios, sino también por el conocimiento topográfico
que tenía de la región. Le eran
familiares las fronteras del Departamento donde desarrollaba sus correrías;
tanto, que podía repetir de memoria los nombres de los poblados, aldeas y
caseríos intermedios entre la peña de Rincón Tinaja y El Tepeguajal, por
el Occidente; los que se encuentran entre la laguna de Chiaquil hasta Ichmujop,
por el Nor-Oriente; los comprendidos en la ruta de Jolomguay). a Pichiquil, por
el Oriente; y por último, los de la zona de Yxquihuilaj hasta San Antonio el
Organo, por el lado Sur.
Conocía cómo experto de veinte años atrás, los parajes y Altozanos, los sitios y lugares, las veredas y quebradas, las haciendas, potreros y aguajes; los oteros y pasos especiales, senderos y cañones y los vados escogidos de los ríos, tanto en la época de lluvias como en la de secas. Desde 1848 los había recorrido por su cargo de Comandante en Jefe de las fuerzas del Gobierno. Asimismo, la extensa faja limítrofe entre Totonicapam y la Verapaz, faja donde movíase velozmente de uno a otro extremo desconcertando a sus enemigos...
Ahora, en una aldea perdida en el confín de las montañas, madura con sus allegados el plan de ataque contra la villa de Huehuetenango cuyo Corregidor y Comandante General Interino, Capitán don Aquilino Gómez Calonge, se ha negado a rendir la plaza. Valiente actitud opuesta a otro del mismo cargo y situación: aquel Capitán don José Mariano Avila que dos años atrás, el 17 de febrero de 1867, al verse amenazado por el mismo guerrillero evacuó la población llevándose los fondos del Tesoro Público y dejando a los civiles en manos de los facciosos que penetraron en la zona urbana haciendo "de las suyas" por más de dos horas.
Un ajado papel está extendido sobre la mesa. Su hijo Ramón encaminase hacia la ventana y ábrela del todo para que llegue la plena claridad. El plano primitivo que contiene el papel enseña uno a uno todos los accesos y entradas naturales a Huehuetenango: sus colinas cercanas, calles, edificios principales, puentes, ríos que circundan la cabecera, etc. El indice regordete del Mariscal deslizase señalando con rapidez las prominencias estratégicas que dominan la plaza defendida por el Capitán Gómez Calonge. En concepto de Cruz, cuatro son las principales:
a) El cerro a cuyo pie está la fuente de "Tajaguaque", detrás del templo del Calvario, por el Nor-Este sobre el camino de herradura que conducía antaño a la villa de Chiantla.
b) El llamado "del Maíz", rodeado de barrancas de las cuales sobresale cercano a los bajos Cuchumatanes.
e) El de la "Cruz", en pleno paraje de Jumaj.
d) Y, por último, el nominado de "San José" que destaca notoriamente entre las cañadas que se internan rumbo a Chimusinique.
Cruz, jefe muy capaz en las luchas de montaña, señala la distribución de las fuerzas, sus comandos,y los sitios principales de acceso a la población. Unos amagarán por el cerro "del Máíz", a donde pueden llegar fácilmente'sin ser vistos siguiendo el cauce del río "de los Molinos"; en tanto, el Coronel Nemesio Polanco y J. Rufino Barrios con 700 indígenas de Cotzal, Chajul y Cunén proseguirán descendiendo hacia las llanuras situadas al Oeste y atacarán por ese punto. El flanco derecho compuesto por 300 hombres naturales de Aguacatán y Chalchitán bajo las órdenes de los Capitanes Bernardo Motta y José María González, tomará la Villa por la banda Norte, confundidos entre los bosquecillos y matorrales que, barranca de por medio, comunican con los traspatios de las casas de don Manuel Santiago, don Mariano Castillo, don Juan Francisco David Ríos y Matta, don Rufino Aguirre y don Ventura Arriola. El Mariscal, con sus hijos Ramón y Felipe y el Capitán Apolonio Cabrera, acompañados de parte de la caballería e infantería ocupará la prominencia de 'Tajaguaque", esperando el momento oportuno y decisivo para cargar por el lado del Calvario y encontrar pronto al grueso de las huestes en el centro de la plaza, rematando así el ataque organizado y bien dispuesto.
Conocía cómo experto de veinte años atrás, los parajes y Altozanos, los sitios y lugares, las veredas y quebradas, las haciendas, potreros y aguajes; los oteros y pasos especiales, senderos y cañones y los vados escogidos de los ríos, tanto en la época de lluvias como en la de secas. Desde 1848 los había recorrido por su cargo de Comandante en Jefe de las fuerzas del Gobierno. Asimismo, la extensa faja limítrofe entre Totonicapam y la Verapaz, faja donde movíase velozmente de uno a otro extremo desconcertando a sus enemigos...
Ahora, en una aldea perdida en el confín de las montañas, madura con sus allegados el plan de ataque contra la villa de Huehuetenango cuyo Corregidor y Comandante General Interino, Capitán don Aquilino Gómez Calonge, se ha negado a rendir la plaza. Valiente actitud opuesta a otro del mismo cargo y situación: aquel Capitán don José Mariano Avila que dos años atrás, el 17 de febrero de 1867, al verse amenazado por el mismo guerrillero evacuó la población llevándose los fondos del Tesoro Público y dejando a los civiles en manos de los facciosos que penetraron en la zona urbana haciendo "de las suyas" por más de dos horas.
Un ajado papel está extendido sobre la mesa. Su hijo Ramón encaminase hacia la ventana y ábrela del todo para que llegue la plena claridad. El plano primitivo que contiene el papel enseña uno a uno todos los accesos y entradas naturales a Huehuetenango: sus colinas cercanas, calles, edificios principales, puentes, ríos que circundan la cabecera, etc. El indice regordete del Mariscal deslizase señalando con rapidez las prominencias estratégicas que dominan la plaza defendida por el Capitán Gómez Calonge. En concepto de Cruz, cuatro son las principales:
a) El cerro a cuyo pie está la fuente de "Tajaguaque", detrás del templo del Calvario, por el Nor-Este sobre el camino de herradura que conducía antaño a la villa de Chiantla.
b) El llamado "del Maíz", rodeado de barrancas de las cuales sobresale cercano a los bajos Cuchumatanes.
e) El de la "Cruz", en pleno paraje de Jumaj.
d) Y, por último, el nominado de "San José" que destaca notoriamente entre las cañadas que se internan rumbo a Chimusinique.
Cruz, jefe muy capaz en las luchas de montaña, señala la distribución de las fuerzas, sus comandos,y los sitios principales de acceso a la población. Unos amagarán por el cerro "del Máíz", a donde pueden llegar fácilmente'sin ser vistos siguiendo el cauce del río "de los Molinos"; en tanto, el Coronel Nemesio Polanco y J. Rufino Barrios con 700 indígenas de Cotzal, Chajul y Cunén proseguirán descendiendo hacia las llanuras situadas al Oeste y atacarán por ese punto. El flanco derecho compuesto por 300 hombres naturales de Aguacatán y Chalchitán bajo las órdenes de los Capitanes Bernardo Motta y José María González, tomará la Villa por la banda Norte, confundidos entre los bosquecillos y matorrales que, barranca de por medio, comunican con los traspatios de las casas de don Manuel Santiago, don Mariano Castillo, don Juan Francisco David Ríos y Matta, don Rufino Aguirre y don Ventura Arriola. El Mariscal, con sus hijos Ramón y Felipe y el Capitán Apolonio Cabrera, acompañados de parte de la caballería e infantería ocupará la prominencia de 'Tajaguaque", esperando el momento oportuno y decisivo para cargar por el lado del Calvario y encontrar pronto al grueso de las huestes en el centro de la plaza, rematando así el ataque organizado y bien dispuesto.
VI. PREPARATIVOS DE LOS FACCIOSOS
Mientras en "Las Guayabas" se decide la suerte de la tranquila Villa, otro de los hijos del Mariscal, Felipe Cruz, seguido de J. Rufino Barrios —que no hace mucho se ha
unido definitivamente a los invasores desde su fracaso en las márgenes del río Ixpil y el asalto y asesinato al puntero
del río Negro encuéntranse en
Chiantla estudiando detalles y obteniendo datos fidedignos en casa del Coronel Evaristo Cano, uno de los
bastiones
de la causa rebelde y persona que les
facilita seguras noticias para su paso y una posible retirada ...
Este Coronel Cano es el—motor principal que ha enganchado a los indígenas con la promesa de aumento de tierra en las comunidades, aguardiente más barato y saqueo
general. Ahora que se
planea el ataque a Huehuetenango, el Coronel no ha escatimado medios y los indios engrosan las filas
deslumbrados por el acicate ambicioso de la "mano libre" que
se les ofrece.
Cruz no ignora estas promesas y, aparentemente, es el más empeñado en que se cumplan-, mas,
sabe que a la masa que le
sigue será imposible contenerla una vez haya iniciado la lucha. En ocasión anterior, se negaron a volver con él alegando que preferían
esperar para "matar a los
ladinos" de cierto pueblo .. .
Pese a todo, sale el Mariscal
acompañado de sus principales allegados para inspeccionar el
campamento: a un lado, cercanos, los ladinos armados de
escopetas y uno que otro rifle conversan animadamente; más allá, aguacatecos, cotzaleños y nebajeños
asientan el filo de sus machetes sobre piedras que encuentran en el sitio; en
las afueras de la aldea, los indios de
Chalchitán asolean regular cantidad de pólvora bajo la dirección del Teniente Coronel Juan de Dios Méndez;
otros, fabrican "tacos de pita
floja" y el resto muele carbón, pulveriza azufre y agrega salitre para aumentar la reserva del
precioso combustible. Pablo Villatoro, minero que sigue a los
rebeldes, dáse a la tarea de
fundir plomo para la hechura de balas y gruesos perdigones en moldes de
arcilla cocida destinados al uso de escopetas,
fusiles y viejas pistolas. No
llegan a la media docena los hombres
armados con rifles de retrocarga, mas no de esos que por su sistema de impulso manual constituían la maravilla de
la época.
El Mariscal Cruz avituállase cómo
y dónde puede. La provisión de boca y guerra no le preocupa; los
pueblos tienen que soportar la carga del avío obligado para el mantenimiento de sus hombres: maíz, tortillas,
birringue, totoposte, leche, quesos, reses, huevos y aves de corral; frutas y legumbres, caballos de silla, mulas, machos y burros de carga; armas blancasy de
fuego, todo se incauta y a los vecinos pudientes les obliga a cesiones monetarias forzadas. Los
habitantes ven con temor los movimientos de los revoltosos y entregan sin
resistencia lo que piden para no exponerse a abusos que en ciertas ocasiones
les han llevado a perder la vida.
Chiantla representa para Cruz y su gavilla un remanso en sus peligrosas actividades. En este pueblo cuenta con numerosos prosélitos. Ellos, después de una de las derrotas sufridas por el Mariscal el 18 de mayo de 1869, quisieron iniciar por su cuenta —azuzando a los indígenas que les escucharon— un intento de saqueo a la villa de Nuestra Señora de la Concepción Huehuetenango...
Rara e inexplicable inquina que,:, tiempo después les llevó también a secundar el "movimiento" encabezado por el Coronel ex-Vicepresidente de la República don Vicente Castañeda (27 de octubre de 1887), degenerado en alevoso ataque a la ya entonces ciudad de Huehuetenango, y la consiguiente derrota de aquellos alteradores del orden público cuyos principales jefes perdieron la vida por instigadores de tan peregrino como injusto proceder.
Chiantla representa para Cruz y su gavilla un remanso en sus peligrosas actividades. En este pueblo cuenta con numerosos prosélitos. Ellos, después de una de las derrotas sufridas por el Mariscal el 18 de mayo de 1869, quisieron iniciar por su cuenta —azuzando a los indígenas que les escucharon— un intento de saqueo a la villa de Nuestra Señora de la Concepción Huehuetenango...
Rara e inexplicable inquina que,:, tiempo después les llevó también a secundar el "movimiento" encabezado por el Coronel ex-Vicepresidente de la República don Vicente Castañeda (27 de octubre de 1887), degenerado en alevoso ataque a la ya entonces ciudad de Huehuetenango, y la consiguiente derrota de aquellos alteradores del orden público cuyos principales jefes perdieron la vida por instigadores de tan peregrino como injusto proceder.
martes, 4 de diciembre de 2018
AGUNAS DEFUNCIONES -SALCAJA-1907-193
Defunciones 1907-1933
SALCAJA
SALCAJA
1-5-6-9- ROSAURA GRAMAJO MAZARIEGOS-10-MARIA CRSITNA MANRIQUE ESCOBAR-14-20-22-( 30-31 ) OCTUBRE DE 2018 15.24 P-M- MIERC-SALCAJAJA 29 DE MAYO DE 1925 ROMANA CASTILLO DE LOPEZ HIJA DE LUIS CASTILLO Y DE ROSALIA DE CASTILLO, CASADA CON SILVESTRE LOPEZ, AMBOS ORIGINARIOS DE LA CABECERA DE HUEHUETENANGO, - 26 EMILIO CORDOVA-26-28-LEONEL SOTOVANDO GRAMAJO-29-30-32-38-40-46-48-49 MARIA TERESA CORDOVA ARGUETA-50-52 ROSENDO MARIQUEZ GRAMAJO-55-60-1071-OFELIA LETONA HIJA DE TERESA LETONA, CASADA CON TERESO HIDALGO-64-66-68 (108)-70-75-79-80-83-90-93-sabado 10 de octubre de 2018-98-100 (158)-101 JUVENTINA MANRIQUEZ-107-110-112-(182)-FALTA REVISAR -183 Y 184) 113-(186 )-118-OLIMPIA VALDEZ-120-125 sinforoso GRAMAJO-126 FLORENCIO PARDO-130-133-136-NORBERTO DE LEON CALDERON-140-142 AGUSTIN CALDERON-146-147-149 OTILIA CORDOBA-150- (255)VICENTE LOPEZ HIJO DE VICENTE LOPEZ Y DE PILAR LOPEZ-lunes 19 nov 2018-156-158 ANTONIO LOBOS OSORIO-160-YNES VIRGEN ALVARADO-167-169 CRISTINA CALDERON SOTO-170-171-172 (292)-177-180-181 inicio-183-189-190-192-(15)-viernes 23 nov 2018-200-205 LUCILA ANGELICA GRAMAJO-209-210-211-217-DELIA -220-CELADA-3 NOV 2018-230-235-237 (93)-240-242-MARIA CALDERON LOPEZ-248-250-(115)
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