HISTORIA
DE
LA
INQUISICIÓN Y
LA
REFORMA EN ESPAÑA
SAMUEL VILA
6.
Resto de su vida. Sus obras.
Melancton
escribe a Joaquín
Camerario en 1545: «Ha vuelto a Wittemberg nuestro Francisco, librado por la Divina.
Providencia y sin el auxilio de ningún hombre; le he mandado escribir una
relación que te mandaré pronto> Esta
relación son sus
Memorias, ya
citadas, que se titulan: De statu Belgico, deque religione Hispanica.
Historia Francisci Enzinas Burgensis, la cual no llegó a imprimirse
entonces. Están escritas en un fluido y elegante latín, y sobre ellas ya hemos adelantado un
comentario anteriormente.
Por un tiempo
permaneció
Enzinas en Wittemberg, en casa de Melancton, y desde allí se enteró, por cartas de sus
amigos de Flandes, de que se le había mandado comparecer y
declarado hereje.
En 1546 lo
encontramos en Estrasburgo, con Bucero. Imprimió en Basilea dos obras, una
posiblemente la historia de la muerte de Juan Díaz, colaborando con Senarcleus, testigo presencial
del hecho; otra, una diatriba contra el Concilio de Trento. Hacia 1548 se casó con Margarita Elter,
de Estrasburgo, matrimonio del que le nacieron dos hijas.
A consecuencia
de varios desengaños había pensado en dirigirse a Constantinopla, pero su
matrimonio con
Margarita Elter le hizo cambiar de planes. Más adelante. en 1548, recomendado por
Melancton a Eduardo VI y al
arzobispo Cranmer como persona de excelentes dotes y erudición, ajeno a todo
fanatismo y distinguido por su piedad y graves maneras, obtuvo un puesto como
profesor de griego en la Universidad de Cambridge.
Residió poco tiempo allí;
en 1549 regresó al continente por asuntos editoriales. Entre 1550 y 1551
tradujo e imprimió cinco libros de Tito Livio y seis de las Vidas
paralelas, de
Plutarco, al español. Tradujo también a Tucídides y a Luciano. En 1551 estuvo en
Ginebra para conocer a Calvino, con quien tenia desde tiempo
correspondencia.
Murió, así como su
esposa, de la peste, en Augsburgo en 1552.
No hay comentarios:
Publicar un comentario